martes, 20 de diciembre de 2011

LOS ABUELOS EN CASA

Los abuelos no suplen a los padres pero... pueden desempeñar un papel mucho más importante del que a primera vista puede parecer. Tener a los abuelos en casa tiene, como todo en la vida, sus pros y sus contras. Lo importante es buscar los puntos que unen y no acentuar los que separan. El secreto está en que la estancia de los abuelos en casa sea asumida y aceptada por todas las personas que van a convivir.

Piensa querido amigo que seremos medidos con la vara con la que midamos: si no cuidamos a nuestros mayores, probablemente nuestros hijos no cuidarán de nosotros. Ten en cuenta que los abuelos no están para educar –dentro de un orden, claro, pues si tienen que sustituir a los padres sí deben educar- sino para aconsejar.

Con todo y con eso la importancia de los abuelos en la familia se viene demostrando cada vez más necesaria ya que el mercado laboral no es el mismo que el de hace 50 años. Así que seguro que son útiles los seis consejos que desde el Drakkar queremos daros:

1. Los abuelos son guías y consejeros de las generaciones más jóvenes. En ocasiones son el camino más directo para llegar a un adolescente rebelde.
2. Transmiten valores culturales, morales y religiosos. Y más en esta sociedad que va a una velocidad que llega a olvidar el valor de los valores.
3. La experiencia en la crianza de las abuelas es una habilidad adquirida a lo largo de toda una vida, que puede servir a las madres jóvenes. Y es que más sabe el demonio por viejo que por demonio.
4. Se involucran en múltiples aspectos de las vidas y los hogares de los niños y familias. Y más que se involucrarán si los padres saben hacerles ver el valor de su esfuerzo voluntario, ya que su obligación acabó con la educación de los padres, es decir, haz equipo.
5. Participan de forma directa e indirecta en el bienestar de los nietos. Y sino que se lo pregunten a los niños el día del cumpleaños.
6. En comparación con los padres, los abuelos tienen más tiempo y paciencia con los niños. Por eso es fundamental, no ir de sobradillos, escuchar los consejos que dan y ganárselos para que vayan a cuidar de los niños felices y contentos.

Quizá todo esto se puede resumir en aquella frase que pronunció un famoso presidente del gobierno de un país europeo: "Mimo demasiado a mis nietos y le consiento todo lo que no le consienten sus padres. Ser abuelo hace que me sienta el hombre más feliz del mundo. A veces le cuento historias, algún cuento, y otras juego con ellos, pero lo que realmente quiero transmitirles es que deben tener buen corazón, ser buenos hijos de sus padres y buenos hijos de Dios".

martes, 22 de noviembre de 2011

¿LE DEJO IR ESTE VERANO AL EXTRANJERO?

Algunos padres piensan que la adolescencia es la peor edad para enviar a su hijo al extranjero a estudiar un segundo idioma. Otros en cambio opinan, que a esta edad es la más apropiada para aprovechar todas sus capacidades. Sin embargo tienes que mirar a tu hijo y pensar cuál es su grado de madurez, personalidad y responsabilidad, para no tirar el curso por la borda y lo que es peor, que no regrese a casa "totalmente cambiado".

Una vez conscientes de que, para no equivocarse o errar, en la toma de este tipo de decisiones hay que mirar a vuestro hijo: su madurez, personalidad y responsabilidad, os puede ser útil este breve cuestionario acerca de ciertas carencias que la experiencia dicta como necesarias de colmar, antes de enviar a vuestro hijo al extranjero.  

1. Si en ocasiones os engaña o no es valiente para contarnos la verdad de algunos de sus actos. Será probable que no os cuente toda la verdad de lo que ocurre en el extranjero. ¡Esto que me ha pasado –pensará- no se lo cuento a mis padres, si se enteran me montan la bronca por teléfono y me vienen a buscar!"

2. Si es un niño inseguro, miedoso, con temor a enfrentarse a los problemas. Pensar ¡le mando al extranjero a ver si espabila!, ojo, tal vez es mejor enseñarle y motivarle para que incremente su autoestima y seguridad, no vaya a ser que se derrumbe psicológicamente en el extranjero y se encuentre solo y sin apoyo. O que no llegue a madurar en esas cosas y si "espabile" en otras que no interesa tanto a su edad. 

3. Si gasta más de la cuenta, no sabe ahorrar. No tiene sentido de la responsabilidad y del deber en los gastos en casa. Si es así, puede que no llegue a valorar el esfuerzo económico que va a suponer para vosotros costearle el curso en el extranjero.

4. Si académicamente va mal, no es una solución esta decisión: ¡ Has sacado malísimas notas, te envío a Estados Unidos a ver si mejora tu rendimiento y por lo menos aprende inglés!. La experiencia es que regresan peor. Hay que tratar de reforzar su voluntad en el estudio y el esfuerzo y después tendrá la autonomía suficiente para desenvolverse en otro país.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Domingo 13: PEROL FAMILIAR

ACTIVIDADES PADRES NOVIEMBRE

1.- El jueves 10 de Noviembre a las 20:00 h. retiro para padres en el oratorio del Colegio Ahlzahir.
2.- El domingo 13 de noviembre perol familiar en la finca de "Duernas".
 
3.- El sábado 19 de noviembre a las 12:00 h. en la iglesia de San Nicolás tendrá lugar la Sta. Misa en conmemoración del 2º aniversario de entronización de la reliquia de San Josemaría.
4.- Cursos de Retiro para padres en la Peña del Águila:

- 17 al 20 de noviembre
- 24 al 27 de noviembre


martes, 25 de octubre de 2011

LOS ENCARGOS EN CASA

Los encargos son pequeñas parcelas de responsabilidad cotidiana que el niño realiza colaborando con los demás miembros de la familia en el buen funcionamiento de su casa. Por eso es importante considerar los siguientes aspectos:

1. Para que un encargo estimule la responsabilidad, el niño ha de ser consciente de que ha de responder ante alguien (sus padres y hermanos) del trabajo realizado o de la ayuda prestada. Uno de los padres debe controlar periódicamente el cumplimiento de los encargos.

2. Debe explicarse al hijo en qué consiste su encargo, para que pueda cumplirlo bien desde el primer momento. Conviene considerar, al distribuir los encargos, en cuál puede ser más educativo para el niño según su carácter, hábitos y período sensitivo en el que se encuentra. La experiencia aconseja que, en estas edades, los encargos varíen con frecuencia.

3. Como en cualquier aspecto de la educación, el ejemplo de los padres tiene una influencia fundamental. Junto al ejemplo, la función principal de los padres respecto de los encargos es ejercer adecuadamente la autoridad: dirigir la participación de los hijos en la vida familiar orientando su iniciativa.

4. Con los encargos familiares los hijos aprenden, desde pequeños, a colaborar en la buena marcha del hogar. Tener un encargo concreto a los 3 ó 4 años hace posible que a los 15 ó 16 vean lógico y natural preocuparse del conjunto del hogar y de mantener un clima familiar acogedor.

5. Es importante pedirles ayuda en pequeñas tareas que puedan hacer bien, para que disfruten con la satisfacción de un trabajo bien hecho por ellos mismos. De este modo, el niño aprenderá con placer y cultivará el afán y voluntad de actuar por sí mismo.

6. Pronto podrán pasar de la ayuda a la colaboración, entendiendo que los trabajos del hogar son de todos, según las posibilidades de cada uno. Importa mucho procurar que cada hijo tenga los encargos que puede cumplir bien.

7. La experiencia aconseja que haya en la familia dos tipos de encargos: unos más duraderos (por ejemplo, un trimestre) y otros rotativos (cada día o cada semana, un hijo). Además, cada hijo ha de ir responsa-bilizándose de sus asuntos personales (hacer su cama, ordenar su mesa de trabajo, limpiar sus zapatos, etc.)

lunes, 3 de octubre de 2011

VALIENTES Y DECIDIDOS

¿Cómo educar en la valentía?
Saber identificar los propios miedos. Si nos cuesta hablar en público o mirar a los ojos de la gente, mejor es conocerlo que frustrarnos cuando nos sacan de clase. Ser valiente es conocerse, con las virtudes y con los defectos; además, solo así se les puede poner atajo.
Enfrentarse a los propios temores. Esa coliflor gratinada que nos hace devolver de solo olerla y que nos sirven en casa nuestro mejor amigo, puede convertirse en una autentica batalla de Lepanto. Si la ganamos, habremos crecido  como personas al comprobar que ese miedo era irracional.
Entrenados en soportar las tradiciones. La valentía supone fortaleza; pretender alcanzar el valor sin que cueste, es pretender tocar la guitarra eléctrica sin practicar horas y horas. Los caprichos por sistema debilitan nuestra capacidad de esfuerzo; los retos, fortalecen la voluntad.
Seguridad en sí mismo. Cuando los anclajes son seguros es muy difícil tenerle miedo a nada. Ni ese profesor que nos ha cogido manía, ni a esa final del campeonato del instituto. Ayuda mucho saber dar a cada cosa la importancia que se merece.
Los chicos: ¡valientes! En determinados ambientes intelectuales y culturales, subsiste una idea, nacida en los ambientes feministas, que hay que intentar feminizar al niño, en el sentido de hacerle perder lo malo que tiene el ser varón (agresividad, paternalismo, etc). Son teorías que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona y las diferencias entre los chicos y las chicas.
Prudencia (que no morosidad) la prudencia es la virtud que nos ayuda a decidid la mejor opción entre varias posibles. Es una virtud que lleva a la acción. Ante un perro rabioso que se interpone en nuestro camino, surgen las opciones: "Me subo al contenedor", "uso la mochila como arma", "salgo corriendo"… Una persona prudente, no es la que se queda parada esperando a que la situación se arregle por si sola.
Principios claros. Se tienen miedo pero se actúa como se deba actuar y así, se defiende a aquel amigo al que le están pegando, aunque suponga llevarse un ojo morado a casa.